PROTECTORES DIMENSIONALES

 

A lo largo de los siglos han existido en una dimensión paralela a la nuestra, criaturas de poderes inimaginables, capaces de destruir todo si se les molesta. Estas criaturas fueron creadas a partir de los temores de muchos niños y adultos de nuestra dimensión. Son dotadas de gran inteligencia, son buenas, a menos que se metan con ellas, en ese caso pueden traer caos total. También fueron creados por ciertos dioses para retar a los humanos a intentar dominar a estas criaturas, entre ellas tenemos a: Leviatán.

Una criatura acuática que reside Atlántico norte, donde un guardián de ese océano ha sido el único en nuestros tiempos que ha podido dominar a esa bestia, su nombre es Blacksus, general marino de Dragón de Mar. El pudo ser capaz de dominar el poder de la bestia y ahora es suyo, pero lo que no sabe es que esa no es la única bestia que se encuentra en nuestra dimensión…  otras bestias han encontrado la forma de abrir un portal dimensional y están entrando en nuestro mundo, y no vienen con buena intención.

 

En lo profundo del océano Atlántico norte, en el pilar de Dragón Marino Blacksus le mostraba este poder a uno de sus compañeros, el general marino Baldur de Siren. Leviatán, dotado de gran inteligencia y poder nota algo extraño en la superficie del templo de Poseidón, decide ir a investigar cuando para su asombro, se encontró con un antiguo compañero, un compañero que al igual que el era una serpiente, solo que esta serpiente era eléctrica y tenia alas, su nombre: Quezacoalt.

Se disponía a atacarlo pero reconoció de inmediato a Leviatán lo que hizo detener su ataque.

 

Leviatán: ¿que haces en esta dimensión?

Quezacoalt: ¿así recibes a tu antiguo compañero?

Leviatán: es que, solo a mi me permitieron venir hasta esta dimensión, y fue gracias al dueño de la dimisión de Paradox.

Quezacoalt: ah, cierto, ella. ¿Sabes que fue derrotada?

Leviatán: ¿Cómo? – con cara de asombro

Quezacoalt: el resto de nosotros se revelo contra el mismo por mantenernos tanto tiempo encerrados. Al destruirlo no ganaron nada, porque igual nadie sabía como salir. Hasta que encontré la manera y me vine yo solo, el problema es que parece que me siguieron los nuevos dueños de Paradox.

Leviatán: y esos, ¿quienes son?

Quezacoalt: ¿recuerdas a los que adoraban a Ygdrassil el señor de la vida?

Leviatán: pero ellos no eran tan poderosos como nosotros.

Quezacoalt: exacto, no eran, pero en el momento del ataque contra Kitiara, ellos nos ayudaron, pero su intención era robarle el poder a ella, y lo lograron. Ahora son muy poderosos y he llegado a esta dimensión porque solo todos unidos es que podemos detenerlo, ya que allá tienen mas poder que aquí y vine fue a buscarte. Estamos seguros que tienen todos los conocimientos de poder que les entrego Ygdrassil en su lecho de muerte cuando fue derrotado por Kitiara.

Leviatán: deben entonces de ser muy poderosos. Lo lamento mucho pero no puedo ir contigo, ahora pertenezco a esta dimensión y le pertenezco a alguien.

Quezacoalt: ¿Qué? ¿Como? ¿Acaso aquí existe gente con gran poder para dominar a uno de nosotros?

Leviatán: es correcto, su nombre es Blacksus, pertenece a la orden de los generales marinos. Espérame en tierra firme y te alcanzo en un momento

 

Leviatán le comenta todo a Blacksus el cual no el cree, pero este se dispone junto con Baldur a ir a tierra firme a averiguarlo por sus propios ojos. Ya en tierra firme tanto Baldur como Blacksus quedan asombrados al ver a Quezacoalt. Leviatán los presenta y Quezacoalt les comenta la historia de su dimensión y les pide su ayuda. Lo que los generales marinos no notaron es que se encontraban en Cabo Sunión, cerca del santuario y alguien se encontraba observando. Ellos eran los caballeros Isis de Escorpio, Séte de Cáncer, Andrei de Fénix y Fausto de Andrómeda.

 

Isis: ¿Que hacen esos aquí?

Séte: estoy seguro que no andan planeando nada bueno.

Fausto: ¿y que son esas cosas allá?

Isis: eso es lo que me tiene preocupada, parecen bestias mitológicas, pero de eso no estoy seguro.

Andrei: esa serpiente azul la he visto en algún lado

Fausto: ¿de que hablas?

Séte: yo también la he visto.

Fausto: claro ahora tu Isis me vas a decir que también la haz visto

Isis: pues… no.

Séte: se parece mucho a… no creo que sea.

¿?: Séte, lo es, es quien tú crees.

Fausto: Cardenal, que hace por estos lados.

Lucho: Sentí una poderosa presencia y quise venir a comprobarlo. Sabía que provenía de los mares y pensé en una amenaza de Poseidón. Esa bestia azul es nada menos que Leviatán, bestia que proviene de otra dimensión.

Andrei: alguien me comento acerca de esa bestia, pero jamás pensé que fuera real, llegue a creer que era solo una fabula.

Isis: Cardenal, ¿pero como ha podido llegar esa bestia hasta aquí?

Fausto: eso tenemos que averiguarlo.

Lucho: el tiene razón, debemos de averiguar lo antes posible; puede ser una amenaza para el Santuario.

 

En la conversación entre los generales y las bestias

Blacksus: nosotros con gusto los ayudaremos.

Baldur: si un amigo de mi amigo esta en problemas, lo ayudare tanto como mi amigo, cuentan conmigo también.

Quezacoalt: ¿y aquellos que están allá? ¿También son sus amigos?

Blacksus: ¿allá? ¿Dónde?

Baldur: demonios, nos vieron, no me acordaba que esto estaba en las afueras del Santuario de Athena.

Leviatán: ¿Santuario? ¿Es eso de lo que me comentabas Blacksus?

Blacksus: si, pero ahora debemos estar tranquilos, no quiero que piensen que estamos formando una guerra entre Santuarios.

Cardenal: Al parecer se dieron cuenta de nosotros. Ya que estamos aquí, vayamos todos hasta allá.

Andrei: pero cardenal, ¿no cree que puede ser una trampa?

Cardenal: puede ser, pero 2 generales marinos no se van a enfrentar a 5 Caballeros del Santuario.

Isis: 2 generales no, ¿pero y las bestias?

Séte: yo digo que tengamos precaución, vayamos hasta allá, preguntemos y después nos retiramos como si nada, claro, seguiremos observando.

 

Los caballeros se dirigen hasta donde están los generales, al llegar:

Blacksus: Buenas tardes, Caballeros de Athena.

Cardenal: Buenas tardes a ustedes, Generales Marinos.

Isis: ¿que los trae por estos andares?

Baldur: nada en común, quisimos salir un rato.

Cardenal: ¿y sus acompañantes?

Blacksus: ellos son amigos del Santuario de Poseidón. Solo estábamos charlando un rato. ¿Existe algún inconveniente?

Séte: no, en absoluto.

Baldur: ¿no me digan que ahora en las afueras ya no puede haber personas no ajenas al Santuario?

Cardenal: mientras no tengan nada que ver con el Santuario no existe ningún problema.

Quezacoalt: disculpen mi interrupción, pero, ¿Son ustedes tan fuertes como mis amigos Baldur y Blacksus?

Fausto: ¿Porque? ¿Acaso quieres comprobarlo?

Quezacoalt: Me gustaría mucho…

Leviatán (por telepatía): Quezacoalt, ¿Qué haces?

Quezacoalt (por telepatía): tengo que probar algo.

Séte: Pues entonces adelante, estamos listos.

Cardenal: ¡Séte, Fausto! ¡No vinimos a empezar una batalla!

Fausto: disculpe usted, cardenal, pero el quiere comprobar fuerzas.

Isis: fausto, el cardenal tiene razón, no estamos para pelear.

Baldur: ¿Por qué? ¿Acaso tienes miedo?

Fausto: cardenal, no lo puedo tolerar, ¡ONDAS RELAMPAGÓ!

Baldur: ¿Qué?

El ataque Fue a golpear a Baldur en el casco, si no es porque coloca sus brazos para defenderse, este hubiera recibido el golpe por completo.

Baldur: así que tienes agallas, ¡FURIA DE NINFAS!

Muchas ninfas aparecen al ataque del caballero de Andrómeda, el cual sin remedio, soltó a su enemigo y se defendió con su defensa rodante.

Quezacoalt: esos ataques son algo extraños – dice pensando-

Fausto: así que también sabes como atacar sardinita enlatada…

Baldur: ¿Cómo que? ¡Te arrepentirás de haberme llamado así!

La pelea continua y ninguno de los dos lograban dar un golpe certero

Blacksus: ¡ES SUFICIENTE!

Baldur: pero Blacksus…

Cardenal: Fausto, detente ya.

Fausto: pero cardenal, el quería luchar, no podía…

Cardenal: ¡he dicho que basta!

Leviatán: Blacksus, ¿ellos son sus enemigos?

Blacksus: no son nuestros enemigos, pero tampoco son aliados.

Leviatán: si todos los seguidores de Yggdrasil están tras nuestra especie es porque traman algo, y ellos siempre han sido muy ambiciosos, capaz y hasta quieran adueñarse de esta dimensión. Si eso sucede afectara no solo a nosotros, sino a ellos también. Por ende, les conviene ayudarnos, ¿no crees?

Blacksus: tienes buen punto, podemos hacer una tregua. Cardenal, necesito hablar con usted.

Cardenal: Te escucho joven.

Blacksus: mi nombre es Blacksus, son el General de Dragón Marino. Los presentes aquí son Leviatán y Quezacoalt, ellos provienen de una dimensión alterna llamada Paradox, de la cual ha habido un inconveniente. Ciertos guerreros piensan apresar a los seres que tienen presentes. Estos seres son llamados Paradoxinius. Ellos me están pidiendo ayuda y Quezacoalt pensó que solo nosotros no seriamos suficientes, por eso quiso comprobar su fuerza.

Cardenal: entiendo, lo que quieres es que les ayudemos. Mientras ellos permanezcan con ustedes, ustedes también serán motivo de presa. Lo cual coloca a nuestros caballeros en peligro también y eso es algo que no puedo permitir, lo siento pero mi respuesta es no.

Blacksus: entiendo, muchas gracias. Baldur, nos vamos, tenemos algo pendiente.

Quezacoalt que después de la pelea no había mencionado nada después de la pelea, a retirarse se queda pensativo viendo a fausto.

 

Los generales parten, pero los de Athena se quedan en el mismo sitio, a lo que de repente sienten una ráfaga de viento, un viento muy caliente. Andrei pensó en el calor de la Isla de la reina muerte, cosa que no es normal en el santuario, a menos que…

Andrei: cuidado, hay un intruso entre nosotros.

 

El viento se ponía mas fuerte, y la temperatura aumentaba, esa onda de calor que nadie vio provenir era un ataque que iba directo hacia Lucho, el aire rodeo al cardenal como una nube, y de la nube cobro forma y de esta salio una criatura, portaba una especie de armadura de Paladín oscuro, con una capa y sin casco.

 

Séte: ¿Quién eres? ¿Qué quieres con el Cardenal?

¿?: Vengo de la dimensión de Paradox, y este espécimen me será de mucha ayuda para mis planes.

Isis: suéltalo – levantando su mano derecha para hacer la aguja escarlata-.

¿?: No lo soltare, me lo llevare y quien se oponga lo destruiré.

Cardenal: intenta tocarme, ¿acaso crees que tu onda de vapor me puede afectar? ¡POLVO DE DIAMANTES!

Pero el aire frío de Lucho no afecto en absoluto a la figura.

¿?: Cardenal, puedes hacer lo que quieras pero te será inútil, no puedes hacer nada sin tu bestia interna jajaja… desaparece.

Con un giro de su mano, el cardenal desaparece de la vista de todos.

Fausto: ¡CARDENAL! Lo pagaras, ¡ONDAS RELAMPAGO!

Andrei: ¡Tormenta en cadena!

Los ataques parecen no afectar al objetivo el cual ríe maquiavélicamente.

¿?: Ese espécimen me servirá mucho

Andrei: ¿quieres decir que el cardenal esta vivo?

¿?: En efecto, pero no pueden hacer nada. Y como se que lo intentaran, les dejare a mis ayudantes entretenimiento.

De la nada aparecen 7 clones de la misma figura y atacan a todos los caballeros mientras este desaparece.

Fausto: esto me parece injusto, 7 contra 4, vamos a hacerlo mas parejo… ¡Kaiten Bunshi! – dice, creando 4 clones suyos-. Ahora si estamos mejor, ¡AL ATAQUE!

 

En el Pilar de Atlántico Norte conversaban Quezacoalt, Leviatán, Baldur, Blacksus y el general Marino de Scylla Atila que llegaba para la reunión junto a Baek de Crisaor, Duna de Sirena y Manoh de Delfín del Abismo. En la reunión se discutía quienes se irían a ayudar a los Paradoxinius y quedaron entre Blacksus, Baldur y Atila en ir, y se quedarían custodiando Duna, Baek y Manoh.

 

De vuelta a Cabo Sunión

La pelea continuaba y los clones fueron fáciles de derrotar, pero la preocupación ahora era muy grande: Lucho había desaparecido y no tenían ni una idea de donde empezar a buscarlo.

Andrei: ¿y que tal si empezamos por los generales marinos? ¿No habrán sido ellos?

Séte: creo que no, Blacksus fue muy sincero y esas cosas eran perseguidas por alguien, supongo que ese alguien es el que capturo a lucho.

Fausto: de igual forma tenemos que ir con ellos, son los únicos que tienen información al respecto.

Isis: iremos de inmediato, no creo que Dani se moleste por que hayamos salido sin avisar.

Séte: yo se la forma de llegar hasta el templo de Poseidón, síganme.

Pero justo cuando iban a entrar, se encontraban saliendo los generales.

Isis: generales, los ayudaremos.

Blacksus: ¿y ese cambio?

Séte: queremos hacer una tregua, además, así también n os ayudaran uds.

Baldur: ¿y porque querremos ayudarlos?

Fausto: porque secuestraron al cardenal, y si no regresa, la culpa será de uds. Y esta vez no me contendré y las pagarán caro.

Atila: no es nuestra culpa que estén detrás de uds. también, así que no tenemos nada que ver con ese.

Andrei: ¿Saben donde puede estar?

Quezacoalt: si mis sospechas son ciertas, debe estar en Paradox.

Isis: ¿y como llegamos hasta allá?

Quezacoalt: no podemos ir así como así. Debemos esperar que abran un portal a nuestra dimensión, y por ese mismo podemos entrar. Pero antes que nada tenemos que explicarles algo a todos los presentes.

Leviatán: así como yo pertenezco a Blacksus, cada uno de nuestra especie se unirá a uds., pero la única manera de encontrarlos es descubriendo su bestia interna, y eso nos guiará hacia los demás. Nosotros somos parte de la imaginación del ser humano, y para manifestarnos debe de estar uno de nosotros con la persona que este llevando a flote su bestia interna.

Quezacoalt: para poder pensar en su bestia interna, primero piensen en un elemento, y poco a poco la bestia se manifestará en ustedes. Empecemos por ti,   Isis. Piensa en un solo elemento, algo puro como el agua, complejo como la vida, extraño como el planeta.

Isis: lo único que se me ocurre es el veneno. Es algo único de algún animal, como el escorpión, la serpiente, etc., complejo porque puede quitar la vida y es extraño porque nunca entendemos el porque se manifiesta.

Leviatán y Quezacoalt oyen las palabras de Isis, se miran un poco extrañados pero hacen caso omiso de lo dicho, se concentran, emanen energía y le piden a Isis que se concentre. Isis al cerrar sus ojos sin querer aumento su cosmos, dejo asombrado a Quezacoalt hasta que tuvo imágenes de algo. El afirmo que Isis encontró su bestia interior y que la manifestación de esta se encontraba al norte, muy lejos al norte de aquí, en un lugar muy caliente, pero a su vez muy frió. Era un lugar caliente cubierto por una gran capa de hielo.

Fausto: Lugares fríos. Bueno, los lugares que se me ocurren son Siberia y Asegard, aunque la isla de Andrómeda es caliente de día y muy fría de noche, aunque no tiene ninguna capa de hielo.

Séte: ¿un volcán? Por su altura es frío, pero adentro es caliente por la lava, ¿no crees?

Andrei: si de volcán hablamos, la isla Reina Muerte seria la perfecta para buscar.

Quezacoalt: Existe lava, pero no es un volcán. El frió que hace es bajo 0 ºC, debe ser en otro lugar.

Isis: entonces nos quedaría Asegard y Siberia. Debemos separarnos, un equipo ira a Siberia y el otro a Asegard.

Baldur: Yo iré a Asegard.

Fausto: pero solo no vas, no confió en ti así que te estaré vigilando. Iré contigo.

Isis: yo iré a Asegard. Séte, ¿Qué tal si acompañas a esos 2 hacia Asegard? No vaya a ser que lleguen muertos entre sus peleas.

Séte: Está bien, iré.

Atila: entonces a Asegard iremos Blacksus, Leviatán, Isis, Andrei y yo.

Quezacoalt: antes de partir, me gustaría que todos intentaran sacar su bestia interna.

Cada uno repite los pasos de Isis y tanto Leviatán como Quezacoalt fueron encontrando localizaciones de cada una de las manifestaciones de las bestias internas de los Caballeros y Generales. Cada pista los llevaba más y más cerca hacia Asegard. La de Séte en el Monte Athos, la de Andrei en Helsinki y la de Atila en lo profundo del Océano Ártico, cerca del mar de Noruega.; de la de Baldur y Fausto no se encontró nada. Partieron y como estaban cerca del monte Athos, fueron a buscarla de inmediato. En el monte Athos:

En la orilla había un templo destruido, muchas personas muertas de todas las edades, preocupados revisaron si había alguien todavía vivo. La única sobreviviente era una niña, que lloraba al lado del cuerpo inherte de su madre. El grupo entero calmo a la niña y le pidieron a Leviatán y a Quezacoalt que se alejaran para evitar que la niña se asuste.

Isis: niña, ¿como te encuentras?

Niña: me duelen las piernas, pero… pero… ¡mi mama no se mueve! – Dice llorando – lleva rato así, desde que ese mounstro llego.

Séte: ¿Cómo es ese mounstro?

Niña: era como una especie de ángel. Al principio llego, nos vio y a otra familia pobre como la nuestra. Una señora que estaba muy enferma quedo asombrada, pero este la vio, coloco su mano sobre ella y la curo. Todos estábamos muy felices hasta que llego unos tipos vestidos con una especie de metal negro.

Fausto: ¿era como las armaduras de la era medieval?

Niña: ¿era medieval?

Andrei: nada, olvídalo. ¿Por casualidad su ropaje era como la de una estatua?

Niña: si, era algo así.

Fausto: Demonios, era ese tipo de nuevo.

Isis: niña, ¿para donde fue el Mounstro?

Niña: empezó a luchar contra el de la armadura negra y salieron volando.

Séte: gracias niña, en cuanto pueda vendré a ayudarte. ¿OK? Quédate con tu mamá aquí.

Niña: Está bien, te esperare.

A lo que salen, Quezacoalt les dice a todos que vean detrás de la montaña.

Leviatán: ¡Alexander!

El ángel se acerco poco a poco

Alexander: Leviatán, tiempo sin verte.

Leviatán: ¿que paso aquí?

Alexander: me ataco uno de los seguidores de Yggdrasil, intente evitarlo pero destruyo todo ese templo, creo que había mucha gente ahí.

Quezacoalt: y muchos están muertos, ¿puedes hacer algo por ellos?

Alexander: seguro.

Alexander se acerca a los muertos, levanta sus manos de las cuales emanan una luz muy brillante, casi cegadora. Al finalizar el destello todas las personas están despiertas y de pie, restauradas completamente.

Niña: mami, mami, estas viva…

Séte: te dije que te ayudaría.

Niña: muchas gracias señor.

Quezacoalt: Alexander, estas personas nos van a ayudar, ellos tienen suficiente poder y junto al nuestro unido podemos vencer a los Seguidores.

Alexander: ¿pero como van a tener suficiente poder? Eso tengo que verlo.

Leviatán: por supuesto. Séte, demuestra tu poder, debes de vencer a Alexander. Busca la manera y si lo vences estará contigo así como yo estoy con Blacksus.

Séte: estoy listo.

Las personas que se encontraban en el templo se les llevo hacia otra parte por su protección ante la pelea entre Séte y Alexander. Séte no tenia ni idea de cómo vencer a tan enorme bestia. Aunque ya venció a una, no sabe como será esta pero esta decidió y no se rendirá. Salta y empieza a tacar utilizando varios golpes, pero estos parecen inefectivos. Eleva su cosmos, sigue atacando a mayor velocidad, sin causar daño Alexander empieza a decepcionarse, tenia esperanza de tener a alguien fuerte a su lado así que decide atacarlo para que Séte se de cuenta de lo que esta enfrentando.

Alexander: ¡HOLY LIGHT!

La luz golpea directo a Séte el cual lo hacer caer en el suelo de inmediato.

Séte: esto es algo que me esperaba, puede atacar sin utilizar su cuerpo – dice pensando-. Eso quiere decir que tengo que atacarlo con mis técnicas. Se quedará asombrado por mi ataque. ¡Marea Alta!

El ataque que agarro a Alexander desprevenido lo golpeo fuerte, este se asombro, pero todavía decía que no era suficiente. Decide atacar de nuevo con su Holy Light pero Séte usa su Caparazón de Cáncer para defenderse y le dice que no vuelva a usar esa técnica porque sino lo lamentará. Alexander hace caso omiso y lo vuelve a atacar pero a Séte pareció no afectarle el ataque en absoluto y le explica que en un caballero no funciona 2 veces la misma técnica y lo ataca con su golpe de los fantasmas del recuerdo, golpe que dio de lleno. Alexander se quedo perplejo y acepto su derrota. En el aire Séte es elevado y Alexander suelta una luz diciendo: “solo cuando me necesites llámame, que acudiré de inmediato a tu llamado” y desaparece uniendo su luz con el cosmos de Séte. Todos entendieron que ahora Séte y Alexander eran uno. Deciden partir sin separarse y se dirigen hacia Finlandia para llegar a Helsinki.

En la ciudad de Helsinki:

La gente corría porque una bestia enorme se encontraba emanando fuego estaba en la costa, andaba descontrolado, parecía muy molesto y estaba atacando a todo lo que se encontrara a su paso. Los Paradoxinius intentaron comunicarse con el por el nombre de Ifrit:

 

Pero la bestia solo gritaba que estaba obstinado, y solo quería destruir a los Seguidores; a lo que le explicaron acerca de los Caballeros y Generales a lo que respondió lo mismo que Alexander, que debía probar su fuerza. Andrei se preparó, la pelea fue rápida, Ifrit Ataco con una gran bola de fuego y ni siquiera dejo a Andrei atacar. Este quedó muy dañado, Ifrit no le importo y siguió atacando hasta que en un momento Andrei cayó. Todos lo creían muerto, incluso con eso, Ifrit no se conformo y lo desintegró con una última bola de fuego. Todos asustados y llenos de ira van a atacar a Ifrit pero…

Andrei: ¡ESPEREN!

Todos asombrados ven al Fénix Totalmente regenerado, sin ninguna herida.

Andrei: ¡ME HAZ HECHO ENCABRONAR! ¡VERAS QUE NO SOY UN SIMPLE JUEGUITO…! ¡Fuego Incandescente!

El poder de Andrei es descomunal, haciendo que incluso Ifrit, que es inmune al fuego, salga herido. El ataque da una y otra vez en el blanco hasta que Ifrit dice que se unirá con Andrei. Después de la unión, parten hasta el mar de noruega. Al llegar a una isla con una pequeña montaña, vieron a un pequeño Mounstro que parecía estar esperándolos, ese era Titán:

Quezacoalt: ¿nos esperabas?

Titán: correcto. Ya conozco el plan, y estoy esperando por el que me va a retar.

Atila: ese seré yo.

Titán: ¿quieres que comencemos? ¿O necesitas tiempo?

Atila: puedo empezar de una vez.

Titán: como gustes, pero soy diferente a los demás.

La batalla comienza. El estilo de pela de Titán es de combate cuerpo a cuerpo, empieza a golpear a Atila por todos lados. Lo tumba una y otra vez en el suelo y lo agarra con sus manos. A diferencia de los demás Paradoxinius, Titán es de menor tamaño, es solo el doble de estatura de Atila. Atila no se rinde y empieza a usar la misma técnica de pelea que titán, cuerpo a cuerpo. Se defiende unas cuantas veces con su frozen waterfall, y llega un momento en que sus velocidades son iguales. Cuando ya Atila agarró el ritmo de titán decide usar sus técnicas pero antes titán uso su ataque de tierra. Agarrando del suelo una gran porción de tierra, parte la isla y la lanza con gran fuerza a Atila. La gran masa de tierra lo golpea y lo manda lejos. Titán corre, agarra a Atila, lo lanza varias veces contra el suelo hasta que Atila uso su Frozen Waterfall dejando congelado a Titán hasta el cuello. Titán no puede moverse y dice que ha sido derrotado. Se une a Atila y continúan su camino, con destino esta vez hasta Asegard.

 

En Asegard:

Cerca de una gruta, los caballeros y Generales sintieron un Cosmos batallando en una gruta muy cerca…

Al entrar, vieron a un Dios Guerrero de Asegard batallando contra 3 bestias al mismo tiempo. Las bestias eran DoomTrain:  Pandemona:  y Diablos:

Los 3 estaban aniquilando al Dios Guerrero, así que deciden Isis y Baldur ayudarlo, pero nadie se dio cuenta de que en un momento inoportuno Quezacoalt es quien ataca a Isis y a Baldur con su ataque eléctrico.

Quezacoalt: esta es la ultima prueba de que pueden ayudarnos, deben de vencernos a los 4 juntos.

Fausto: es aquí donde yo también entro, ¿no?

Isis: al parecer ya todo lo tenían planeado. Así como Titán se entero, supongo que los demás también se enteraron. Pero, ¿Cómo sabemos de quien es cada bestia? ¿Y porque hay una cuarta?

Quezacoalt: Diablos llego aquí junto con los demás, les recuerdo que de nuestra especie no somos los únicos, habemos muchos, incluyendo a Yggdrasil y sus seguidores.

Fausto: si uno de Uds. sobra, y entre nosotros sobra uno – señalando al Dios Guerrero – entonces Diablos es la bestia de el. Entonces, ¡AL ATAQUE!

Fausto ataca con sus ondas relámpago a Pandemona quien lo rechaza con un ataque de viento que viene de su boca, Isis ataca con la lluvia de agujas a Diablos y no le hace ningún daño y este solo la empuja con su poder, Baldur con su ataque de furia de ninfas ataca a Quezacoalt y este la evade y electrocuta a cada ninfa y el Dios Guerrero ataca con una especie de bola de fuego a DoomTrain y tampoco le hace daño, este marea a el dios guerrero y su magia de ataque era una especie de veneno que de no ser porque la armadura es fuerte, la hubiera destruido . Cada uno fue descubriendo que sus ataques no hacían daño pero pensaron en los tipos de ataque de los Paradoxinius. Quezacoalt atacaba con electricidad, Pandemona con viento, DoomTrain con una especie de veneno y Diablos era algo de sonido, algo no elemental.

Fausto: si yo tengo ataques de electricidad…

Isis: y yo de veneno.

Baldur: yo tengo un ataque de viento y supongo que el debe de tener algo contra diablos. Ataquemos cada uno a nuestros respectivos Paradoxinius.

Fausto ataca con su RaigekiPo a Quezacoalt, Isis con la aguja escarlata a DoomTrain, Baldur con su Melodía Infernal y el Dios guerrero ataco con algo que llamo la voz del dragón. Cada ataque afecto a cada bestia y fueron derrotados.

Quezacoalt: su prueba final la han pasado. Ahora podremos ir hasta Paradox.

Dios Guerrero: gracias por la ayuda, ¿pero que es Paradox? ¿Y que hacen ustedes aquí?

Andrei: buscando a estas bestias, ¿y tu quien eres?

Dios Guerrero: Soy el Guerrero de Dubhe alpha, John.

Fausto: un placer. Supongo que vendras con nosotros, ya que diablos es uno contigo ahora.

John: ¿a donde? Tengo que buscar al Señor Shadow, fue raptado.

Isis: el cardenal del Santuario también fue raptado, estamos en busca de el, supongo que deben de estar juntos. Es por eso que vamos a la dimensión de donde vienen estas bestias.

John: en ese caso los acompañaré.

Blacksus: y… ¿como iremos hasta allá?

Leviatán: todos deben de llamar a sus bestias hacia el exterior, y con nuestro poder unido podemos crear un portal hasta Paradox.

Todos se concentran y hacen salir a las bestias. Juntas todas forman un círculo y con su poder abren el portal. Todos pasan y ven un mundo Pacifico, lleno de mucha luz, se encuentran en la dimensión Paradox, donde todos los temores son reales.

 

La dimensión parecía las imágenes ilustradas en la tierra de los Campos Elíseos, un jardín de paz y tranquilidad.

 

Quezacoalt: horrible, ¿no?

John: ¿Cómo que horrible? Jamás había visto un lugar tan lleno de alegría

Leviatán: ¿alegría? ¿Te parece alegre ver cadáveres en el suelo, cráteres y bosques destruidos?

Fausto: ¿de que hablas? ¿A que te refieres con eso? ¿Llaman bosques destruidos a este jardín?

Quezacoalt & Leviatán: ¿jardín?

Isis: ¿que les pasa?

Quezacoalt: Cierto, en esta los humanos son afectados por sus pensamientos – dice pensando –

Leviatán (por telepatía): Quezacoalt, tenemos que hacer sacarlos de esa ilusión.

Quezacoalt (por telepatía): no podemos, deben de enfrentar sus sentimientos de miedo o de felicidad cada uno. Si no pueden no podrán seguir.

 

Todos siguen caminando por “el jardín” hasta que caen al vació y se desmayan todos los jóvenes guerreros.

Quezacoalt: ¿que les habrá pasado?

Leviatán: seguro que las ilusiones empezaron a hacer efecto mayor. Recuerda que ellos se desmayan y su ilusión sigue en sus sueños.

Andrei se recuperaba de su caída, se encontraba solo en una cueva oscura, ninguno de sus compañeros se encontraba con el.

Andrei: ¡Faustooo! ¡Isiiiiss! ¡Séteee! ¿Dónde estaaann?

A lo lejos nota una pequeña luz, era como un chispazo, un pequeño destello. Al acercarse se asusta porque de la aparece Fausto y lo empieza a atacar. Extrañado esquiva varios de sus ataques, y ve como el se prepara para hacer otra técnica. Sin darle tiempo lo ataca con su Pheonix Gemma Ken y lo detiene, pero el ataque parece no tener efecto. Fausto Golpea con su cadena de Andrómeda, lo golpea pero Andrei se enfurece porque este no da explicaciones de sus actos y rápidamente lo vence con su Fuego incandescente. Sigue caminado preocupado por la acción de Fausto preguntándose si realmente era él. Siente un ataque cerca y da un salto, esquivando una luz roja. Era Isis quien atacaba con su aguja escarlata que Andrei creyó haberla esquivado pero ya tenía 4 agujas clavadas; ella sigue atacando y Andrei no puede esquivar, ella es una Amazona dorada y es muy rápida. Ya tenia clavada 14 agujas y en el ultimo momento Andrei Vuelve a atacar con su fuego incandescente haciendo que ella caiga y lleno de ira la golpea varias veces hasta dejarla inconciente. Detrás de el le aparece Séte.

Andrei: ¿también quieres que te de tu merecido?

No lo dejo atacar esta vez lo paralizo con su corona de espinas y también lo noqueo.  Sigue corriendo hacia el lugar con los destellos y en este encontró a los generales marinos.

Andrei: ¿Qué les pasaba a los demás?

Blacksus: ¿?

Atila: está vivo, hay que matarlo.

Andrei: ¡oh no! Ustedes también. No me importa venceré a quien se me interponga. ¡Tormenta en Cadena!

El ataque vence a todos los generales y por ultimo John venia corriendo con su ataque Bola de Fuego, ataque que no hizo efecto en Andrei y se lo devuelve.

Andrei: ¿Por qué me atacaran?

Lucho: porque eres el enemigo

Andrei: ¡CARDENAL! Esta vivo…

Lucho: lo siento andrei pero eres una amenaza para el Santuario y el mundo entero. Tu poder es muy grande y tu cosmoenergía ha perturbado a los dioses e impidieron el renacimiento de Athena. Debes de morir a manos de todos –dice mientras levanta las manos-.

Andrei: ¡NO! No tengo nada que ver con esto… yo solo quiero ser el mas fuerte, no el mas terrible. ¡NO!

Pero su consciencia le decía que lo atacara, así será el mas fuerte de todos y lo ataca con su golpe de las sombras. Al matar a Lucho aparece Dani a su lado diciéndole que al matar a el cardenal no podrá seguir siendo un caballero del Santuario, así que como no lo es, será su enemigo. La lucha empieza y Andrei se concentra y vence a Dani. Este antes de morir le dice que para ser el caballero mas fuerte debe de matar a todos los del Santuario y poco a poco lo va haciendo hasta quedar el solo como único y gran guerrero de esta época.

 

Isis era despertada por una voz muy familiar, era una voz que no oía desde que era muy pequeña, la voz de otra niña como ella.

¿?: Ven Isis, vamos a seguir jugando, no te rindas tan rápido.

Isis: esa voz… ¿Hermanita?

¿?: Ven, apúrate que nos van a ganar los niños y no debemos dejar que eso pase.

Isis: ¿Dónde estoy? Es esto… si, estoy en mi casa.

¿?: Corre rápido.

Isis: si hermanita, ya voy a agarrar la pelota. Toma.

Isis se divertía jugando con su hermana pero al pasarle la pelota se la pega a su hermana, la cual no puede reaccionar y se agarra el estomago y cae en el suelo desmayada. Rápidamente Isis ayuda a su hermana y la recoge del suelo.

Isis: ¿que te sucede hermana? –Dice con lágrimas en los ojos-. Dime que te pasa.

Su hermana hace que Isis se mueva hacia un lado para no recibir un ataque que provenía desde muy lejos. El ataque no golpeó a Isis pero a su hermana le afecto por completo haciendo que esta desapareciera.

Isis: ¡HERMANA!

Con gran velocidad busco el culpable del ataque. Vio un hombre muy alto que no tenía rostro.

Isis: porque… ¿Por qué atacaste a mi hermana?

¿?: Porque una niña como debe de aprender a defenderse sola

Isis: ¿una niña? De que niña estas hablando

¿?: ¿Es que acaso no te haz visto en un espejo?

Isis se observa las manos y nota que esta en su cuerpo de niña. Corriendo empieza a golpear al misterioso hombre con sus manos, pero sale muy lastimada.

Todo el ambiente cambia y ahora se encuentra en el Santuario luchando por su armadura. El ambiente vuelve a cambiar y ahora esta en la batalla contra el Meikai donde recuperan a su hermana perdida Lara. La abraza muy fuerte y le dice que nunca la abandonara. Que su mayor logro ha sido el volverse a encontrar, y su mayor deseo es protegerla con su propia vida.

 

Blacksus estaba corriendo, escapando de algo en los bosques. Ese algo era una bestia azul grande, que flotaba. La bestia lo atacaba con coletazos y tumbaba árboles. Hacia estremecer la tierra. Uno de los árboles que tumbo era en el que se encontraba escondido Blacksus, haciendo que tenga que seguir huyendo. Después de varios días de huir, logra escapar hasta una isla. Ve a su último compañero de entrenamiento Lucas, caer ante su propio poder y ve a la misma bestia haciéndolo también. Desde ese día se hizo muy amigo de la bestia. Leviatán y el se encontraban siempre juntos y luchando uno al lado del otro. Desde que era pequeño no había estado tan feliz, nunca había tenido amigos así y su promesa fue que no importa lo que pasara, siempre seguirán siendo los mejores amigos y lucharan juntos hasta la muerte.

 

Séte ve que su hermano Mascara Mortal le pide que luche por su armadura, y si lo hace se volverá mas fuerte que él. El único propósito de su hermano era verlo feliz y pagar sus cuantas con Athena. Si demostraba que su hermano era mejor que él, Athena se daría cuenta que Séte puede ser bueno, no como Mascara Mortal lo ha sido. Al morir y entregar la armadura a su hermano, Athena logra darle el perdón a Mascara Mortal y darle su bendición como caballero dorado a Séte. Su mayor felicidad es seguir protegiendo a Athena y sobretodo con el regalo que le dio su hermano: tener el cosmos de la familia a su lado.

 

Atila ya se había recuperado del entrenamiento obtenido por el propio Poseidón, y al llegar al Kaikai para obtener la armadura de Scylla, los generales marinos de Siren y Dragón Marino lo atacaban, pero Atila los venció fácilmente. Años después, el retorno de Poseidón le hizo incrementar su cosmos, y lucho a su lado derrotando a todo quien encuentre a su paso. Poseidón le dice que para seguir siendo poderoso debe de destruir a todos los guerreros que están vivos en la tierra. Luchando, al final solo quedaron vivos los Generales marinos, pero Poseidón les dijo a TODOS los guerreros vivos. Tuvo que luchar contra sus compañeros y sin ningún remordimiento el mato a todos. Poseidón lo felicita y le dice que su mayor deseo, el ser el mas fuerte lo ha podido cumplir.

 

Fausto no recordaba donde se encontraba, sabía que había caído en un gran precipicio. A lo lejos oye unas voces que clamaban piedad, era de muchos niños. Estaban recibiendo latigazos y empujando carretillas gigantes. Fausto no se contuvo y detuvo al hombre que los golpeaba.

Fausto: déjalos en paz o si no te arrepentirás.

¿?: ¿Quien te crees? Estos niños son mis esclavos y harán lo que me plazca.

Fausto: te lo dije una sola vez, lo diré una sola vez más: ¡DEJALOS EN PAZ!

¿?: ¿Así que te la das de rudo? Eso lo veremos… ¡toma esto!

Lo golpea con tu látigo pero la cadena sola defiende a su dueño.

Fausto: esto… lo lamentarás. ¡CADENA DE ANDROMEDA!

El ataque lo atraviesa dejándolo en el suelo moribundo. Fausto corre y rompe las cadenas a los niños y los libera. Al llegar a la salida ve como sus compañeros de bronce están siendo vencidos por los generales marinos de Poseidón y por los Dioses Guerreros de Asegard. De inmediato se divide con su Kaiten Bunshi y ataca a todos los que pueda. Pero nada surge efecto. Los caballeros de Plata aparecen y también empiezan a atacar, la batalla se empieza a tornar a favor de los de Athena pero aparecen los del Meikai y siguen perdiendo terreno. Llegan los de Oro y todos deciden atacar juntos. Vencen a todos los guerreros pero solo quedan en pie algunos de Bronce, solo 2 de plata y 2 de Oro. Todos cansados se tiran al suelo pero Greysan de Perseo esta en pie junto a Fausto. Un ataque de los últimos guerreros que se encontraban escondidos eran dirigidos hacia Greysan; Fausto toma a Greysan de la mano y la defiende con su defensa rodante. Se acerca a los demás y también los sigue defendiendo mientras los demás cargan su poder. El poder es lanzado y da en el blanco, pero fausto ya no tiene mas fuerzas pero se siente feliz al haber podido proteger a sus compañeros con su propia vida.

 

Baldur seguía desmayado, se encontraba en una cama. Una muchacha se encontraba a su lado colocándole una toalla húmeda en la frente. Esto lo hace despertar. La muchacha se alegra.

Baldur: ¿quien eres?

Chica: te encontré en las orillas de la isla lastimado y te traje hasta mi casa.

Baldur: muchas gracias.

Baldur pasa semanas recuperándose hasta que puede caminar y seguir su camino. La chica le dice que se quede con ella, que desde hace tiempo no tenía a ningún ser humano tan cercano y no quería perderlo. El le explica que su misión es proteger el Santuario de Poseidón hasta su llegada a la Tierra pero a ella no le importa, solo quiere estar a su lado; Baldur decide quedarse por un tiempo más, ya que los otros Generales podían proteger el Kaikai por los momentos. Pasa mucho tiempo y Baldur se enamora de la chica (llamada María) y decide renunciar a su deber como General Marino. Pero su felicidad dura poco. La isla estaba sufriendo cambios climáticos fuertes, fuertes vientos, varios terremotos y el volcán estaba haciendo erupción. La casa donde vivían se destruyo y la isla floto en el aire y se destruía poco a poco. Cada parte del suelo caía en el vació, el espacio en el que se encontraban juntos estaba a punto de caer y con su poder, Baldur intento mover la isla, se dio cuenta que esto iba a requerir de mucho poder mental y no le importo, solo era necesario que la isla este en el mar para que no le pase nada a Maria. Utilizando todo su cosmos lo logro pero esto lo dejo sin ninguna energía y cayendo en el suelo siente que no necesita hacer mas nada ya que lo más importante para él (Maria) estaba a salvo.

 

John entrenaba desde pequeño para poder ser un Dios Guerrero de Asegard. Su entrenamiento fue muy duro. Al ganar su armadura juró proteger a Asegard con su vida y así lo hizo en la guerra entre los Santuarios, siempre quiso ser digno de su armadura y nunca dejó de cumplir su promesa. Protegió a todo Asegard incluso a sus compañeros y a los que no conocía.

 

Después de un largo rato. Cada uno de los muchachos se fue despertando de su sueño. Quezacoalt y Leviatán se alegraron de ver despertar a todos los guerreros. Pero su alegría duro poco al ver como se atacaban unos contra otros. En la mente de cada uno veían solo destrucción. Y en ella cada uno se enfrentaba a algo que desconocían. Fausto veía como cada uno de sus compañeros lo traicionaban y decidía renunciar a su vida. Andrei no soportaba como sus seres queridos del Santuario estaban siendo destruidos y no quiere perder a nadie. Atila sentía que todo en su mundo era solo oscuridad. Séte sentía que todo lo hecho por el era una farsa y le impedían seguir adelante. Isis vio la muerte de su propia hermana y se rendía a seguir con su vida, quería suicidarse. Blacksus vio como Leviatán lo traicionaba y lo que menos quería era matarlo con sus propias manos. Baldur veía que todos morían y se quedaba solo y ese era su mayor miedo, morir solo. John solo pensaba en que nunca fue capaz de proteger a nadie en Asegard y su dios Odin lo rechazaba como Dios Guerrero.

Leviatán: no puedo permitir que renuncien a la batalla y a su vida. Debemos hacer algo.

Quezacoalt empieza a llamar a todas las bestias por sus respectivos nombres para que salieran a la dimensión. Cada bestia noto como su actual dueño era vencido por sus temores, todos decidieron entrar en las mentes y a cada uno le fueron dando consejos para superar sus miedos. Todos debían recordar de su mayor arrepentimiento y con eso recordar el valor que han tenido para llegar hasta aquí. Fausto se arrepentía de haber estado con una traidora y por eso sentía que todos los podían traicionar, por la misma traidora Sílfide, fue que obtuvo la armadura de Andrómeda, y eso no debía de ser un arrepentimiento, sino un recuerdo que le dio una valerosa lección: no debes de confiar en todos tan fácilmente. Andrei se arrepentía de haber tenido que luchar con Sydney, pero recordó las mismas enseñanzas que ella le dio: no importa a quien te tengas que enfrentar, si decidiste proteger a alguien y debes de matar a otro hazlo sin dudar. Atila entreno bajo el mando de un Dios y eso lo hacia sentirse solo, pero recordó que todo el entrenamiento era para el regreso de su Dios Poseidón. Séte nunca tuvo una infancia feliz por estar entrenando, pero recordó que muchos no la pasan ni siquiera con su familia y el si lo hizo. Isis perdió a su hermana de pequeña por querer ser una amazona del Santuario, pero al poder pertenecer a este se pudo volver a encontrar con su hermana perdida. Blacksus tuvo que matar a su compañero Lucas, pero al matarlo gano a un amigo incondicional: Leviatán. Baldur siempre ha tomado decisiones rápidas y eso o ha metido en grandes aprietos, pero de todos los aprietos siempre tuvo buenas moralejas. John tenía que castigar a muchos de los rebeldes que entraban sin permiso al palacio Valhala, pero de todo castigo siempre hay una buena recompensa: ser fiel a su Palacio Valhala y a su Dios Odin.

 

Cada guerrero dejo de atacar a los demás y despertaron de su pesadilla. Todos se disculparon y notaron que en verdad el mundo estaba destruido y que todo había sido una ilusión. Parten a buscar a Lucho y a Shadow pero alguien los detiene. Quezacoalt ve que es uno de los seguidores de Ygdrassil.

Quezacoalt: si nos detienes morirás.

Seguidor: tú no tienes el poder suficiente para detenernos.

Fausto: pero yo si. ¡Cadena de Andrómeda!

El seguidor desenvaina una espada esquiva moviéndose hacia un lado y a través de uno de los orificios de la cadena vuelve a envainar su espada atrapando la cadena y halando a fausto hacia el propinándole un golpe en el rostro haciendo que sangre; sigue siendo atacado y Fausto aumenta su cosmos.

Fausto: ¿tú crees que esta es mi única cadena? ¡Cadena de Andrómeda!

Más cadenas aparecen pero sorpresivamente el seguidor saca varios brazos y hace lo -mismo que hizo con la primera cadena. Fausto se asombra por la técnica.

Fausto: si tú tienes varios brazos, entonces estaremos a mano… ¡Kaiten Bunshi!

Al dividirse el seguidor solo queda agarrando a un solo Fausto, los demás corren alrededor del seguidor y atacan con su técnica de trueno de viento y derrotan al Seguidor.

Siguiendo su camino aparecen otros 2 seguidores y esta vez lo atacan Blacksus y John. Formando un equipo fenomenal atacan a los dos al mismo tiempo y se cambian de enemigo poco a poco, y al final quedan los seguidores uno a espalda de otro. Juntos se miran y atacan con una técnica combinada que la llamaron Fuego Púrpura. Era la combinación del fuego azul de Blacksus y de la bola de fuego de John. El ataque es muy efectivo derrotando a los seguidores. Luego aparecen 4, y los restantes menos Baldur atacan y vencen. Después aparecen 8 y todos los atacan. Pero cuando después de vencer a los 8 salen 16 Seguidores, se dieron cuenta que existía algo que los hacia volver, deben de tener alguna clase de poder extraño y es cuando se acuerdan de sus bestias y las llaman al campo de batalla. Con una formación de ataque fenomenal, Los Paradoxinius utilizan varios de sus ataques que ahora son más poderosos porque están combinados con el cosmos de los guerreros. El ultimo en Hacer un ataque fue Alexander y dejo a todos los seguidores paralizados, momento que aprovecharon todos, tanto las bestias restantes como los guerreros para atacar. Atila atacó con su Frozen Rain y congelo a todos los Seguidores y los demás destrozaron los cuerpos de los mismos.

Quezacoalt: esos seguidores, nunca se cansan de ser derrotados.

Diablos: ellos piensan que son los únicos que pueden obtener mas poder, pero nos subestimaron.

¿?: Es cierto… los subestime. (Sonido de Fondo: Aparición)

Fausto: ¿Qué caraj…? Eres el tipo que rapto al Cardenal.

John: y al señor Shadow…

Alexander: estas vivo…

Leviatán: ¿es ese el que rapto a su Cardenal?

Séte: si, es ese mismo

Andrei: ¿Quién es ese?

Ifrit: es el mismísimo Ygdrassil, Señor de la vida.

Ygdrassil se concentra y hace explotar toda su energía

(termina sonido fondo)

Titán: pensé que el estaba muerto, que era solo una fantasía y alguien a quien solo adoraban.

Ygdrassil: nunca estuve muerto. Estuve encerrado dentro del cuerpo de Kitiara y una vez fue destruida quedó mi cárcel expuesta. Mis seguidores solo tenían que drenar la energía de ella y el campo que mantenía a mi cárcel cerrada sería débil y fácil de destruir. Ahora morirán todos por mi poder. ¡Demon Fang! (Sonido: Batalla)

Con un movimiento a una velocidad impresionante hace un corte con su espada en el suelo, una energía se produce de la pequeña grieta y causa una explosión haciendo retroceder a los guerreros.

Séte: ¿Dónde está el Cardenal?

Ygdrassil: esta encerrado y estoy tomando parte de su poder junto al de Shadow.

John: el señor Shadow está en peligro. ¿Dónde demonios lo tienes?

Ygdrassil: eso lo sabrás en tu tumba… Grr… ¡¡¡Hyah!!! ¡SONIC THRUST!

El ataque auditivo con su arma es dirigido a John pero es protegido por un ataque de Diablos. El ataque no puede retener mucho al de Ygdrassil y sale herido.

Atila: ¡Frozen Rain!

El ataque es inefectivo ante el gran poder de Ygdrassil

Atila: es muy poderoso, mi ataque no el afecto en nada.

Titán: eso es porque tiene una barrera de protección. Mira bien su aura.

Alrededor de Ygdrassil existía una especia de aura, era el poder de su cosmos que parecía provenir de su Arma.

Fausto: tengo un plan… ¡Kaiten Bunshi! ¡Telaraña de Andrómeda!

Las cadenas atrapan a Ygdrassil.

Fausto: Ahora ataquen…

Baldur: ¡furia de ninfas!

Isis: ¡lluvia de Agujas!

John: ¡Espiral de Fuego!

Atila: ¡Zarpazo de Grizzly!

Blacksus: ¡Water Psywave!

Andrei: ¡Tormenta en Cadena!

Séte: ¡Golpe de los fantasmas del recuerdo!

Fausto: no te escaparas de mí, recibe mi descarga de voltios…

El ataque afectó mucho e Ygdrassil grita de dolor. Haciéndolo caer en un mar cercano. (fin Sonido)

Ygdrassil: ¡¡¡INSECTOS!!! ¡Ahora sabrán lo que es enfrentarse al dueño de una dimensión! Muy poderoso y ahora con el poder de Kitiara junto a mi –dice mostrando un medallón- ahora seré Invencible. (Sonido: Terror)

Introduce dentro de su cuerpo el medallón desde el pecho. Ygdrassil empieza a sufrir una transformación de una especie de humano a una horripilante bestia infernal.

 

De un soplido manda a volar a todos los guerreros y las bestias. Cada uno se fue reponiendo poco a poco. Todos los guerreros notaron que este tipo no esta con juegos, y que es muy poderoso.

Leviatán: ese ya no es Ygdrassil. Esa es la gran bestia Baphomet.

DoomTrain: esa bestia es invencible. No podemos hacer nada contra el.

Pandemona: debemos de encontrar la manera de detenerlo o con su poder destruirá la dimensión completa.

Los guerreros intentan atacarlo de la misma manera, siendo inútil el esfuerzo. Fausto utilizo su telaraña de Andrómeda pero las alas le permitieron soltarse. Los ataques de espiral de fuego de John y el colmillo de lobo de Atila fueron inefectivos. Todos notan que sus ataques no tienen ningún efecto. La dedición esta tomada: deben de utilizar sus más poderosos ataques sin importar lo que pase. Empezando por Fausto, Andrei y John quien empiezan a concentrar su cosmos para usar el RaigekiPo, Golpe de las Sombras y Voz del Dragón; se adelantan Blacksus, Atila y Baldur con su Tsunami, Furia de Poseidón y Terremoto Acuático, seguido de Isis y Séte con Aguijón del escorpión y Ataque de las almas Infernales y justo cuando terminan de atacar los tres últimos sueltan sus ataques. Todos dan en el blanco pero la bestia sigue como si nada.

Quezacoalt: ya ustedes lo intentaron, ahora lo haremos nosotros. Ataquen después de nosotros. ¡THUNDER STORM!

Leviatán: ¡TSUNAMI!

Ifrit: ¡HELL FIRE!

Pandemona: ¡TORNADO ZONE!

Titan: ¡SEISMIC GROUND!

DoomTrain: ¡RUNAWAY TRAIN!

Diablos: ¡DARK MESSENGER!

Alexander: ¡HOLY JUDGEMENT!

Los ataques unidos en uno seguidos de los ataques de los guerreros siguen golpeando a Baphomet pero tampoco hace efecto. Todas las esperanzas están por perderse.

Séte: no puede ser. Debe de existir alguna forma de vencerlo.

Ifrit: Existe una forma, pero debemos de estar todos nosotros juntos, todos… no somos 8, somos 10.

Fausto: ¿y quienes son los otros 2?

¿?: Los que están con nosotros.

Isis: ¿Qué?

John: ¡SEÑOR SHADOW!

Shadow: estas son las 2 últimas bestias. Son Shiva:  y Edén:  Fue Gracias a ellos que pudimos escapar de la carcel que nos tenia atrapado Ygdrassil. Ahora todos juntos podemos derrotar a Baphomet.

Lucho: es cierto, ahora ataquemos todos.

El ataque completo se repite una vez mas con la esperanza de derrotar a Baphomet, solo que ahora incluye el ataque de Shiva (Diamond Dust), de Edén (Eternal Breath), de Shadow (Explosión de Odin) y el de Lucho (Ejecución de Aurora). Esta vez Baphomet sale un poco herido, pero no del todo y ataca con su Death Flare. (fin sonido) Todos, absolutamente todos caen por la magnitud del ataque.

Baphomet: ¡NO PODRAN DESTRUIRME! ¡YO SOY PODER UNICO, LA MUERTE EN CARNE VIVA!

De no ser por las habilidades curativas de Alexander todos estuvieran muertos. El ataque les quito todas las esperanzas a los guerreros y los Paradoxinius.

Lucho: ¿esta bestia nunca ha sido vencida?

Shiva: una sola vez y fueron por Bestias de enorme poder, fueron 4 bestias sagradas pero ya no existen en esta dimensión.

Shadow: si las bestias pudieron, entonces no debemos de perder la esperanza. Nosotros juntos también podremos.

Pandemona: hay una forma de tener tanto poder como las bestias sagradas.

DoomTrain: es cierto, debemos probar. Ya no nos queda nada.

Ifrit: estamos listos.

John: ¿? ¿Qué van a hacer?

Titán: este es el momento muchachos. Es ahora cuando necesitamos de todo su poder. Nuestros cuerpos se unirán para formar una sola Bestia.

DoomTrain: su poder es lo único que puede permitir que la unión se cumpla.

Diablos: y si eso no puede detenerlo entonces estamos perdidos.

Ifrit: así que confiamos en ustedes para poder hacerlo.

Edén: y encontrar la paz en esta Dimensión.

Shiva: ¿están listos?

Todos: ¡Sí!

Alexander: ¡AHORA! (sonido Saints)

Todos se concentran y cada uno une su espíritu con su bestia interna, y estos a su vez se van uniendo con los demás. La unión de Quezacoalt-Fausto, Ifrit-Andrei y Shiva-Lucho forman a Tritorch: DoomTrain-Isis y Alexander-Séte forman a Ark: Diablos-John y Pandemona-Baldur forman a Madeen:  Edén-Shadow, Leviatán-Blacksus y Titán-Atila forman a Bahamut:

Baphomet: ¿QUE RAYOS HICIERON?

Bahamut: somos las 4 bestias sagradas. Vinimos a destruirte.

Tritorch: tu poder es limitado solo a lo oscura de esta dimensión, nunca podrás contra nosotros.

Ark: y esta dimensión cada vez es mas reducida. Si sigues utilizando su poder la destruirás.

Madeen: y no podemos permitir eso.

Baphomet: ¡CALLENSE! ¡MUERAN DE UNA VEZ! ¡DEATH FLARE!

Ark: ¡ETERNAL DARKNESS!

 

Madeen: ¡TERRA HOMING!

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Tritorch: ¡TRI-DAZER!

 

Bahamut: ¡MEGA FLARE!

 

Los 4 ataques causan gran explosión en su objetivo. El grito de dolor se oye por toda Paradox y poco a poco se ve como se desvanece Baphomet y toda la dimensión de Paradox colapsa (fin sonido) (Sonido Final). Las 4 bestias forman un círculo, emanan energía y abren un portal y se introducen por el mismo. Al atravesar, toda la unión se desvanece y solo quedan en nuestra dimensión los guerreros y Leviatán. Todos despiertan y oyen a lo lejos la voz de cada una de sus bestias despidiéndose y dándole las gracias por haberlos ayudado y lamentan mucho el no poder estar en la Tierra, debido a que con la destrucción de Baphomet, Paradox se estaba destruyendo y no podían salir de ahí.

Fausto: pero no pueden dejarnos.

Isis: si ustedes nos ayudaron a salir…

Séte: nosotros también podremos hacerlo…

Blacksus: tenemos la ayuda de Leviatán…

John: y su poder es igual al nuestro…

Atila: podemos abrir portales también…

Andrei: lo intentaremos…

Baldur: les debemos ese favor…

Shadow: nuestro séptimo sentido…

Lucho: nunca nos abandonará…

Todos: ¡¡¡Y PODEMOS HACER EL MILAGRO DE LO QUE SEA!!!

El cosmos de todos abren el portal dimensional y leviatán con su poder hace que sea mas grande y por mas tiempo para que pasen todos los Paradoxinius. Todos se alegran al poder verlos sanos y salvos.

Alexander: los seres humanos son en verdad algo impresionante.

Diablos: gracias por ayudarnos nuevamente.

Titán: ahora siempre estaremos ayudándolos.

Edén: aunque unos estén en contra de otros no nos importará.

Shiva: intentaremos proteger este mundo con ustedes.

DoomTrain: dentro de ustedes.

Quezacoalt: seremos su conciencia.

Ifrit: los guiaremos por el bien.

Pandemona: y no olviden que ahora lo importante es tener esta dimensión en paz.

Leviatán: nunca olviden, que siempre que necesiten proteger a la Tierra, es buena idea hacer una tregua entre Santuarios, nos despedimos por ahora… PROTECTORES DE DIMENSIONES

Cada guerrero llora de felicidad al oír esas palabras y cerrando los ojos invocan a sus bestias para que descansen dentro de sus cuerpos. Todos se despiden de cada uno y se van a sus respectivos Santuarios deseándose suerte. Por los momentos, la paz reinará en la Tierra, siempre que tengan a todos los guerreros protectores de la Dimensión

 

En Cabo Sunión, 2 Personas se encontraban hablando.

Fausto: bueno, solo nos queda algo por hacer.

Baldur: nuestro duelo quedó pendiente.

Fausto: así que como no hay nada que se interponga, ¿te parece si lo hacemos ahora?

Baldur: me lees mis pensamientos…

 

Los dos guerreros concentran sus cosmos, abren los ojos, Fausto con los ojos brillando de electricidad y Baldur con los ojos nublados, alrededor salen electricidad y una gran corriente de aire…

Fausto & Baldur: ¡¡¡AL ATAQUE!!!

 

FIN